Nuestro fundador

Padre Al

Aloysius Schwartz nació en Washington, D.C., el 18 de septiembre de 1930. Creció con la idea de ser sacerdote y trabajar como misionero sirviendo a los pobres. En 1944, ingresó en el Seminario de San Carlos en Maryland, luego terminó su licenciatura en el Maryknoll College y continuó sus estudios de teología en la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica.
Al dedicar su escaso tiempo libre a ayudar en campamentos de traperos en Europa, se sintió aún más inspirado a dedicar su sacerdocio al servicio de los pobres. Tras visitar Banneux, donde se apareció la Virgen de los Pobres, se sintió aún más inspirado a dedicar su sacerdocio al servicio de los pobres en cumplimiento de su mensaje.
En 1957, Monseñor Schwartz fue ordenado sacerdote diocesano. Ese mismo año, fue asignado a Busan, Corea del Sur. Poco después, en 1961, fundó en Estados Unidos la organización sin fines de lucro que recaudaría los fondos para apoyar sus proyectos, originalmente conocida como Korean Relief. Reconociendo que necesitaba ayuda para liderar y expandir su misión caritativa, fundó la congregación religiosa de las Hermanas de María para servir a los más pobres entre los pobres en 1964.
Gracias a las contribuciones financieras de sus amigos y benefactores, el Padre Al construyó las primeras Aldeas para Niños en Corea del Sur. En estas Aldeas para Niños y Niñas, y junto con las Hermanas de María, se dedicó a cuidar, educar y brindar un futuro brillante a quienes más lo necesitaban: huérfanos, niños abandonados y personas provenientes de las familias más pobres. También construyó hospitales y sanatorios para la tuberculosis para pacientes muy indigentes, así como hospicios para personas sin hogar, ancianos discapacitados, niños con discapacidad y madres solteras.

En 1985, su misión se expandió a Filipinas. Pero en 1989, al Padre Al le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad terminal, también conocida como Enfermedad de Lou Gehrig. Aceptó la enfermedad con alegría y serenidad, como un don de Dios. Y a pesar del deterioro de su salud, fundó la primera Aldea para Niños en México en 1990.

Con humildad y una fe inquebrantable, el Padre Al sufrió y aceptó muchas críticas y dolores para servir y amar a Dios a través de los pobres. Su enfermedad lo dejó inmóvil, pero incluso en silla de ruedas continuó cumpliendo con sus deberes con alegría.
El Padre Al falleció en Girlstown, Manila, en 1992, y fue enterrado en Silang, Cavite. Nombró a la Hermana Michaela Kim, de las Hermanas de María, como su sucesora. Bajo el liderazgo de las Hermanas de María, la misión del Padre Al continuó expandiéndose: primero a Guatemala, luego a Brasil, Honduras y, más recientemente, a Tanzania.

Monseñor Aloysius Schwartz está actualmente en proceso de beatificación y canonización por parte de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano. Como parte de este proceso, fue declarado “Siervo de Dios” en mayo de 2004 y, más recientemente, el 22 de enero de 2015, el Papa Francisco firmó un decreto que confirmaba su vida de virtudes heroicas y lo declaró “Venerable”.
Estas comunidades continúan sirviendo a los programas caritativos que creó el P. Al, que siguen brindando ayuda a decenas de miles de personas de bajos recursos en todo el mundo, en Filipinas, México, Guatemala, Brasil, Honduras y Tanzania.